Doramic, bicheras, resistencia?
Autor: Dr. Elías Alvarez MV Para el Federal Veterinario Para comprender y responder a supuestos insucesos con el uso de insecticidas contra las miasis de piel (cutáneas) es necesario conocer 1°): el ciclo de vida de la mosca productora, 2°): las respuestas medicamentosas a los diferentes formas parasitológicas: mosca, huevos, larvas I,II,III, pupas, y 3°): la biodisponibilidad de doramectina en bovinos (velocidad y niveles de llegada a los sitios de acción).
- 1) Ciclo de vida de la mosca:
La mosca
productora de “bicheras” (Callitroga hominivorax) es un parásito obligado y si
bien los adultos son inofensivos y se alimentan de carbohidratos que aportan
los jugos y néctar de los vegetales, las hembras necesitan oviponer sobre las
heridas u orificios naturales. Las larvas resultantes, si los tejidos no las
repelen, rompen e invaden estos tejidos vivos alimentándose de ellos.
Cuando el
tejido donde intenta poner huevos no resiste y es roto por la larva ó bien
cuando ya existe una herida, la oviposición se realiza en el borde de las
heridas y/o orificios naturales (bichera del humano en la nariz, orejas, etc.),
en masas planas y conocidas en el campo argentino como “queresas, o queresas de
primera”.
·
Cada hembra (que se aparea una sola
vez) realiza una media de cuatro oviposiciones en forma de paquetes, cada
paquete llega a tener hasta 400 huevos y en total puede poner hasta 10 paquetes
(hasta 4.000) huevos).
Los sitios
preferidos son las heridas ya infestadas por otras hembras en las cuales la
contaminación bacteriana y los metabolitos resultantes producen estímulos
olfatorios que aumentan la atracción para otras hembras grávidas, queresas de
segunda. Estas infestaciones múltiples crean un círculo vicioso, queresas de
tercera y más, que puede terminar con la muerte de los animales si no se
interviene. 2
·
La eclosión larval de los huevos se
produce entre 11 a 24 horas posteriores a la oviposición y las larvas resultantes
comienzan a alimentarse inmediatamente de nacidas.
La tasa de
desarrollo de las mismas depende mayormente del tamaño de la herida, del clima
y de la densidad poblacional de bovinos.
·
Luego de un período de alimentación
que dura en promedio entre 4 a 5 días, la última fase larval (III) se deja caer
al suelo, se entierra y comienza el período de pupa (ciclo parecido a la mosca
del cuerno).
Con
temperaturas ambientales medias inferiores a los 10 ºC el ciclo de vida se
interrumpe por alta mortalidad de larvas y pupas y las actividades normales
como el vuelo o la alimentación comienzan a los 15 ºC.
·
El tiempo de vida de la mosca-mosca
es de 14 a 21 días y la dispersión de las mismas en busca de hospedadores puede
superar ampliamente los 100 km dentro de una generación.
En áreas subtropicales, la tasa de crecimiento poblacional de este insecto se encuentra más relacionada a la densidad de hospedadores, a la disponibilidad de heridas para la oviposisición y a la tasa de cicatrización de las mismas, que a parámetros climáticos como la temperatura.
Atendiendo
este ciclo de vida, se puede combatir:
a) A la
mosca, como se hizo en EEUU eliminándola por “siembra ambiental” de adultos
estériles y erradicando las miasis.
b) Al
ciclo huevo-larva (4-5 días), mediante
B1) repelentes
y selladores que eviten la oviposición.
B2) Con insecticidas
locales que eliminen la larva I y II aplicados sobre los aoves y/o larvas,
con una mezcla de ambos.
B3) Con desodorizantes
que eviten la atracción olfatoria de la mosca a las heridas.
e) Una
mezcla de B1-B2-B3 (mayoría de los curabicheras en uso).
B4) Con insecticidas
sistémicos (doramectina) que se encuentren disponibles en cantidad
suficiente (biodisponibilidad) en los sitios de oviposición.
c) A la
pupa en invierno cuando la pupa se protege, (diapausa), en el suelo, con manejo
de suelos.
2) Respuestas medicamentosas:
En la
Argentina, como en los demás países de la región, el control tradicional de
este díptero se realizó exclusivamente sobre las fases larvales a través de la
aplicación de insecticidas sobre los hospedadores (“curabicheras”). La eficacia
de estas formas de aplicación local es muy variable y depende de la
localización, profundidad y anfractuosidades de las heridas y de factores que
pueden facilitar la remoción de los insecticidas como el sangrado, las lluvias,
el lamido de los animales etc. Los tratamientos locales también presentan
cierta acción profiláctica sobre las heridas susceptibles, pero en general su
poder residual no supera los dos o tres días.
De allí
surgió la tradición del “recorredor con su curabichera” que empíricamente
aplicaba o repetía cuando veía las “queresas”.
En
definitiva, la gran velocidad de evolución de huevo a larva III (4-5 días)
obligaba a repetidos tratamientos puesto que el efecto medicamentoso duraba
menos que el ciclo evolutivo y peor aún que el siguiente ciclo producto de
nuevas moscas sobre la misma herida, queresas de segunda.
De allí la
tradición de tratar “preventivamente” sobre la herida reciente (castración,
descorne, etc) pero sin poder residual para el ataque de nuevas moscas sobre
las heridas.
Más
recientemente se demostró la ventaja de la castración en terneros al pié de la
madre (poco stress, trauma y herida) sobre la tradicional “yerra” en el macho
destetado. Y más aún la castración con emasculador (método poco desarrollado).
Tan grave era este “constante ataque sobre el mismo animal y herida nueva y/o
ampliada o parcialmente protegida que en EEUU se inició el combate mediante la
siembra de moscas estériles por irradiación, hecho que eliminó el problema en
grandes regiones por extinción de la mosca.
La
aparición de lactonas macrocíclicas (avermectinas) y de sus dos primeros
miembros- ivermectina-abamectina - creó una falsa expectativa. Prontamente y
frente a ambos se demostró su muy baja actividad, dado que la eficacia era baja
y no se pudo corregir con concentraciones mayores. Además su baja permanencia
en sangre no podía proteger a infestaciones post aplicación.
3) Biodisponibilidad
de doramectina en bovinos (velocidad y niveles de llegada a los sitios de
acción).
Basada en
su estructura molecular y a su formulación oleosa, doramectina tiene el mayor
nivel de llegada y persistencia en los tejidos. El tiempo medio de absorción y
la mayor concentración en sangre ocurre a partir de los días 4 a 5.
¿Que
implica esto?
Que dado
que doramectina alcanza su pico de llegada a sangre y tejidos en 4-5 días;
cuando tratamiento y acto quirúrgico son simultáneos, entre el primer minuto de
la inyección y el día 5 parte de la primera aovada no será “tocada” y afectada,
si en cambio las sucesivas pues allí actúa el efecto persistente (por sobre
todos los demás endectocidas). Si bien no está citado en las literaturas de la
mayoría de los productos hay ensayos que demuestran que aplicado el endectocida
3 a 4 días antes de acto quirúrgico, con el efecto persistente de doramectina
se aborta toda posibilidad desde el minuto inicial de la herida y hasta más de
21 días que pueda evolucionar una queresa.
El
principio activo embebió los tejidos plenamente para el momento del aove y el uso de un curabichera
“sellador” inhibe el intento de aove.
Cuando esta
aplicación no es posible por razones de manejo, el tratamiento sugerido para
heridas con larvas de segundo y tercer estadío es la aplicación simultánea de
un insecticida local para provocar la expulsión inmediata de esta larvas y b)
administración inyectable de doramectina para proteger nuevos aoves sobre las
heridas por 10 a 12 días y permitir la cicatrización de la misma. La
doramectina puede prevenir el desarrollo de las miasis pero llega
dificultosamente a las heridas ya infectadas, queresas de segunda, y con
presencia de larvas de segundo y tercer estadío. (cita de INTA Rafaela, Dr.
Anziani). Pero hay también que preveer que hay ganaderos que maravillados con
la introducción casi mágica de Dectomax, hayan suprimido el uso simultáneo del
curabichera.
Para
Doramic AD3E hemos agregado en el folleto de nuestra página web esta
indicación.
* Nota: 1) Si la aplicación del producto se
hará simultánea al acto quirúrgico (castración, descorne, cirugía, etc.) se
deberá también aplicar un curabichera.
Doramectina llega en niveles adecuados a
los tejidos involucrados entre 3 a 5 días, razón por la que el aove y
desarrollo de larvas de la mosca ocurrido de inmediato a la herida no será
alcanzado por el producto. Si en cambio será efectivo al aove de moscas pasados
tres días post herida.
2) El tratamiento entre 3 a 5 días
anteriores al acto quirúrgico es entonces la estrategia acorde a las
propiedades citadas de Doramectina y cuando el desafío de moscas es alto.
¿Existe resistencia demostrada?:
Existe
antigua resistencia de muchas moscas (dípteros) a la mayoría de los
insecticidas.
Sin embargo
para Callitroga hominivorax existe poca demostración científica. Recientemente
en Brasil ((Centro de biología molecular e ingeniería genética- Campinas) con
muestreos en Uruguay y Brasil, se ha demostrado la localización de los genes
que provocan resistencia a fosforados y probablemente piretroides.
Ningún
trabajo fundado y serio sobre doramectina ha sido publicado hasta 2015.
Durante el
año 2007, observaciones desarrolladas por el laboratorio de Parasitología de la
EEA INTA Rafaela en un establecimiento de cría de la provincia de Entre Ríos,
demostraron una eficacia menor al 60 % de la doramectina 6 (dosis convencional
de 0,200 mgr/kgr) en la prevención de heridas post castración. En esta
experiencia, larvas de tercer estadío obtenidas en los 10 días posteriores al
tratamiento fueron capaces de pupar y emerger como adultos. Estas observaciones
parecen indicar, al menos en esta región, la presencia de poblaciones de C.
hominivorax que pueden estar desarrollando una menor susceptibilidad o mayor
tolerancia a esta droga, (el trabajo no ha sido publicado a la fecha).
En el 23er
Congreso Mundial de Parasitología en Buenos Aires, Agosto 2011, no hubo ninguna
descripción de resistencia (las publicaciones de Brasil son posteriores).
Curabicheras:
1) Los principales insecticidas
utilizados en Argentina son:
Fosforados: Coumaphos, fenitrotión,
clorpirifós, DDVP (diclorvos).
Piretroides: cipermetrina, permetrina.
Carbamatos: propoxur, carbaril.
Espinacinas: spinosad. Fenilpirazolonas:
fipronil.
2) Principales coadjuvantes: piperonilo
(sinergizante), ácido salicílico (limpia heridas), clorhexidina (antiséptico
local), sulfas, sales de plata (sellan heridas).
El Federal Veterinario
Última revisión, septiembre 2016